Tampa, Florida – 23 de febrero de 2025 — La imagen de los Yankees está por cambiar. Después de cinco décadas de una estricta política de aseo personal que prohibía el vello facial, la histórica franquicia de Nueva York ha decidido flexibilizar su normativa y permitir que jugadores y entrenadores luzcan barbas bien arregladas.
La noticia fue confirmada por Hal Steinbrenner, socio director general del equipo, quien explicó que la decisión se tomó tras un largo proceso de consulta con exjugadores y peloteros actuales. “Hemos escuchado muchas voces y sentimos que este es el momento adecuado para ajustar nuestras expectativas y modernizar la imagen del equipo”, afirmó Steinbrenner en un comunicado oficial.
Adiós a la afeitada obligatoria: Un cambio esperado por muchos
La política de aseo de los Yankees fue instaurada en 1973 por George M. Steinbrenner, quien buscaba imponer orden y disciplina entre sus jugadores. Durante años, cualquier nuevo fichaje debía afeitarse por completo antes de debutar con el equipo, una práctica que se había convertido en un símbolo de la cultura Yankee.
Uno de los ejemplos recientes fue el cerrador Devin Williams, adquirido desde los Cerveceros en diciembre, quien comentó que no se afeitaba completamente desde hacía seis años. “Esperaba conservar mi barba el mayor tiempo posible, y ahora puedo hacerlo sin problema”, expresó el lanzador tras conocer la nueva regla.
Una tradición con raíces militares
La prohibición del vello facial estaba vinculada al pasado militar de George Steinbrenner, quien asistió a la Culver Military Academy y sirvió como segundo teniente en la Fuerza Aérea de EE. UU.. Para él, la uniformidad y la disciplina eran esenciales para el éxito tanto en el béisbol como en la vida.
Durante años, figuras icónicas como Don Mattingly, Jason Giambi y Johnny Damon se vieron obligadas a afeitarse al llegar al Bronx. Incluso Gerrit Cole, al firmar con los Yankees en 2020, se despidió de su barba antes de su conferencia de presentación. “Así son las cosas aquí. Si eres un Yankee, te afeitas”, dijo Cole en su momento, sin imaginar que cinco años después esa tradición llegaría a su fin.
Reacciones en el vestuario y nueva imagen del equipo
La decisión fue recibida con entusiasmo en el clubhouse. Gerrit Cole bromeó al respecto: “Supongo que ahora puedo dejarla crecer sin preocuparme por una multa”. Por su parte, Devin Williams destacó la importancia del cambio: “Es un pequeño pero significativo paso hacia adelante. Nos permite expresarnos sin perder la identidad como Yankees”.
Un paso hacia el futuro sin perder la esencia
Este cambio no solo marca el fin de una tradición icónica, sino que también refleja el esfuerzo de la franquicia por adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia competitiva. Los Yankees, conocidos por su compromiso con la excelencia, demuestran que la evolución y la tradición pueden coexistir.
La pregunta ahora es: ¿Veremos a las estrellas del Bronx luciendo barbas icónicas mientras persiguen otro título de la Serie Mundial? Solo el tiempo lo dirá, pero algo es seguro: los Yankees están listos para escribir un nuevo capítulo en su legendaria historia.
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